Recetas rápidas y saludables: leche de almendras






Aunque la venta de leche de almendra se está generalizando en los supermercados, nada mejor que prepararla uno mismo en casa.

Las recetas sobre la elaboración de la leche de almendras existen ya desde hace tiempo, y se pueden encontrar tanto en libros como en Internet. Por lo tanto, esta no es ninguna idea original mía.

Dicho esto, he encontrado esta versión de receta que me parece bastante buena en los resultados, tanto en sabor como en textura, después de haber experimentado varias de ellas.

Cantidades a emplear para obtener 4 tazas de leche de almendra

INGREDIENTES:

1,5 tazas de almendras puestas en remojo (véase la nota sobre cómo ponerlas en remojo)
4 tazas de agua fría
1/8 de una cucharadita de sal

INSTRUCCIONES:

Mezcle las almendras, el agua y la sal en una licuadora. Póngala en funcionamiento durante un minuto.

Cuele el líquido obtenido con una gasa o tamiz, colocado en un recipiente grande. Si desea que la leche obtenida sea más suave, repita este proceso otra vez.

¡Y ya está!

NOTAS MUY IMPORTANTES:

Se puede hacer esto con cualquier tipo de semilla, por ejemplo con nueces (delicioso), con anacardos, avellanas e incluso semillas de cáñamo.

La relación entre la cantidad de frutos secos y el agua va a determinar la textura y la consistencia del producto que vamos a obtener. Para una leche más cremosa, disminuir la cantidad de agua. Para obtenerla más líquida, aumentar la cantidad de agua. ¡Experimente la proporción que más se ajusta a sus gustos!

¡Pruebe diferentes aromas! Uno de mis aromas favoritos es agregar 2 cucharaditas de extracto de vainilla y media cucharadita de canela antes de la mezcla, o también se puede añadir 1 cucharada de cacao en polvo. ¿Qué tal las fresas? Se meten un puñado de fresas en la licuadora después de haber de triturado las almendras. Otras sugerencias: medio plátano, uno o dos higos o dátiles picados.

El contenido en grasa y fibra de la leche de almendras no es igual al que contienen las almendras para elaborarla. Después de colar la leche, verá que en el tamiz queda una cantidad considerable de materia sólida de la almendra ( que dicho sea de paso, se puede mezclar con cacao en polvo, coco rallado, y luego se pone en la bandeja del horno y se obtiene un magnífico aperitivo).

Para obtener un mejor resultado (y mejor sabor) le recomiendo remojar las almendras colocándolas en agua durante unas 8 a 12 horas antes, asegurándose de cubrir por completo las almendras con el agua. Luego se quita el agua, se lavan las almendras, y ya se puede hacer la leche.

La leche así obtenida se puede guardar durante tres días en el frigorífico. Su uso es muy versátil, ya que se puede añadir al café, tomar con cereales o en batidos.





Los Gobiernos ocultan los efectos reales de la radiación en las personas

Un informe sobre los efectos biológicos de la radiación subestima el riesgo de padecer cáncer entre los niños de Fukushima

 Fairewinds, 17 de enero de 2012


 Fairewinds ha analizado las tasas de cáncer en los niños que viven en las cercanías de Fukushima, según el Informe VII de la Academia Nacional de la Ciencias sobre BEIR( Efectos Biológicos de las Radiaciones Ionizantes). Fairewinds ha determinado según este informe que al menos uno de cada 100 niños van a desarrollar cáncer de estar expuestos anualmente a 20 milisieverts (milisievert (1 mSv=0,001 Sv) de radiación. La cifra de 20 milisievert/ año es lo que el Gobierno japonés ha determinado como el límite legal de exposición radiológica para poder seguir habitando las zonas contaminadas de los alrededores de la planta de energía nuclear de Fukushima Daichii. En este vídeo, Fairewinds presenta un análisis adicional por parte de Ian Goddard, mostrando que el Informe VII de BEIR subestima los índices de cáncer en los niños que viven cerca de Fukushima Daichii. En cuanto a los datos científicos presentados por el Sr. Goddard, Fairewinds ha determinado que serán al menos uno de cada 20 niños (5%) de los que viven en la zona de exposición radiológica con unos niveles de 20 mSv durante 5 años, desarrollando cáncer en algún periodo de su vida.

Arnie Gundersen: Hola, soy Arnie Gundersen de Fairewinds

Me gustaría presentarles un vídeo de Ian Goddard. Pero antes quiero hablarles de BEIR. BEIR son las siglas de Efectos Biológicos de la Radiación Ionizante y de la publicación del Informe VII por parte de la Academia Nacional de las Ciencias. Pues bien, también hemos conocido dos noticias inquietantes de Japón.

La primera trata de NHK, que es la principal emisora de radio y televisión japonesa. Informa de que en la prefectura de Fukushima se han encontrado niveles muy altos de cesio en las flores del cedro macho. Parece ser que la punta de los cedros se carga de cesio. Los datos indican que se producen un cuarto de millón de desintegraciones por segundo en un kilogramo de estas flores de cedro. Es un hecho bastante grave porque en primavera las flores de las yemas se cargarán de cesio radiactivo, una vez más. Pero lo que me llama la atención es la respuesta japonesa a esto. Y esto es lo que dijo la NHK: “No es un gran peligro para la salud, ya que sólo se trata de alrededor de 10 veces los niveles a los que una persona está expuesta normalmente en Tokio”. Se pueden hacer todo tipo de suposiciones con los cálculos, pero me vienen a la mente que si se liberar un cuarto de desintegraciones por segundo al aire cuando las flores lancen el polen, se trata de un problema de salud pública.

Se ha detectado cesio radioactivo en las flores de los cedros de la prefectura de Fukushima

La segunda noticia viene también de Japón, aparecida en Japan Times, y se trata de que se han detectado saltamontes radiactivos en la prefectura de Fukushima. Los saltamontes están contaminados por unas 4000 desintegraciones por segundo y kilogramo de saltamontes. ¿Por qué es importante esto? Los japoneses consumen saltamontes con la cerveza. Claro que ya sabemos lo que se va a decir: “Los científicos piensan que es seguro comer estos insectos, ya que por lo general son porciones pequeñas, están cocinados y perfectamente se pueden disfrutar con una cerveza fría”. No digo que sea malo tomarse una cerveza, pero cuando está acompañada de 4000 desintegraciones por segundo de cesio, también debe ser ésta una preocupación de las autoridades que vigilan la salud pública.

Esto me lleva a la cuestión de los BIER, Efectos Biológicos de la Radiaciones Ionizantes. El Informe muestra que la radiación y las tasas de cáncer están correlacionadas linealmente. Y esto significa que es proporcional, a más radiación más probabilidades de contraer cáncer. Hay menos cáncer si bajan las dosis de radiación. Esto es lo que dice el informe, y es lo que se llama LNT, Modelo lineal sin umbral. Y lo que significa es lo siguiente: si alguien está expuesto a 10 rem (acrónimo de roentgen equivalent man), lo que supone unos 100 milisieverts, las posibilidades de contraer cáncer es de 1 sobre 100. Si desciende la radiación a 1 rem, es decir alrededor de 10 milisieverts, las posibilidades de contraer cáncer son de 1 entre 1000.

Ahora el Gobierno de Japón está permitiendo a las personas volver a las zonas de radiación, cuando los niveles de exposición a la radiación es de 2 rem (20 milisievert al año) . Esto significa que podrían contraer cáncer 1 persona de cada 500.

Pero la situación es peor. El número que está utilizando el Informe es para toda la población, tanto personas mayores como jóvenes. Los ancianos probablemente mueran antes de que contraigan cáncer, mientras que en los jóvenes las células se dividen con mayor rapidez y viven más tiempo, así que son más propensos a contraer cáncer. Los jóvenes tienen una probabilidad 5 veces mayor de contraer cáncer que la población en su conjunto. Así que los jóvenes de la prefectura de Fukushima se van a exponer 5 veces más ante una dosis de 2 rem. Esto significa que 1 de cada 100 jóvenes podrían contraer cáncer como consecuencia de la exposición a la radiación en la prefectura de Fukushima. Y eso es por cada año de permanencia en la zona de radiación. Si fuesen de 5 años, entonces hablaríamos de 5 jóvenes de cada 100.

Sin embargo el Informe BIER sólo se refiere al cáncer, pero hay otras efectos de la radiación que no están incluidos en el BIER, por lo que todavía la realidad es más dolorosa.

Dos asuntos más: La primera es que el Informe sobre BIER no se ocupa de las partículas calientes. Es un tema del que ya hemos hablado, de cuando una persona recibe el cesio radiactivo en sus manos, por ejemplo, y luego lo absorbe, o lo respira, algo que tampoco aparece en el Informe sobre los BIER.

Y un último asunto, que aparece en el vídeo de Ian Goddard, y que ha sido tratado por el Organismo Internacional de la Energía Atómica, y es que la radiación es difícil de medir, algo que no se dice generalmente. Y ahora el vídeo de Ian Goddard.

***
Tras la catástrofe nuclear de Fukushima, el Gobierno japonés elevó los niveles permitidos de exposición a la radiación de 1 a 20 milisierverts por año, incluidos los niños.

La NHK: “El 19 de abril, el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología, anunció que la cantidad de radiación a la que puede estar expuesto un niño es de 20 mSv”. 

Ian Goddard: Las autoridades dicen que 20 milisieverts al año es una dosis segura. ¿Pero qué significa esto? En este vídeo vamos a contrastar la afirmación oficial frente a los que establece la ciencia radiológica. La Academia de la Ciencias de Estados Unidos predice que 20 mSv de radiación causa cáncer, pero sobre todo afecta a la mujeres y a los niños.

En este vídeo también vamos a probar que la afirmación oficial de seguridad está en contra de la mayor investigación publicada, un estudio realizado entre los trabajadores de las centrales nucleares. Participaron más de 400.000 trabajadores, encontrando una mayor mortalidad por cáncer entre los trabajadores de instalaciones nucleares expuestos a un promedio de 2 milisieverts por año. Eso es sólo la décima parte de los supuestos 20 milisieverts permitidos en Fukushima.


En este vídeo veremos como los Gobiernos engañan al público, con la connivencia de los grandes medios de comunicación, dando una falsa sensación de seguridad en relación con la lluvia radiactiva, impidiendo que los ciudadanos estén plenamente informados para poder tomar decisiones acertadas sobre las fuentes de energía que quisieran se utilizasen.

La Academia de la Ciencias de Estados Unidos consulta de forma periódica el estado de las ciencias en el asunto de la radiación, publicando con regularidad informes sobre los riesgos de radiación a baja dosis. Los informes se basan en décadas de investigación epidemiológica y radiobiológica que predicen mediante un modelo de riesgos que se va realizando. El Informe más reciente ofrece datos en bruto y da instrucciones para que se puedan aplicar sus modelos de riesgo a una amplia gama de escenarios de exposición radiológica. En el Informe de la Academia se señalan los riesgos de contraer cáncer si se recibe una dosis de radiación de 20 milisieverts.

En la tabla de la Academia aparecen los datos de estimación de cáncer para una dosis de 100 milisievert de radiación, por grupos de edad y sexos. En amarillo el número previsto de casos de todos los tipos de cáncer por cada 10.000 personas. Se puede ver inmediatamente ver el riesgo de cáncer, que disminuye a medida que aumenta la edad, tanto en los hombres como en las mujeres. En otras palabras, los niños son los más vulnerables a la radiación.

[…]

Siguiendo las instrucciones de la Academia de la Ciencias sobre un modelo a dosis específicas, se establece el riesgo de padecer cáncer a una dosis que se dice segura de 20 milisieverts… Según la Academia no existe una dosis inocua de radiación.

Obviamente, la dosis de 20 milisieverts no es segura. Pero lo más lamentable es que los niños, y especialmente las niñas, están más expuestos a los riesgos de padecer cáncer inducido por radiación. De hecho, las chicas son casi dos veces más vulnerables que un hombre a los 30 años de edad. Así que las niñas se llevan la peor parte del impacto de la radiación sobre los seres humanos. Téngase en cuenta que los que defiende la energía nuclear son conscientes de este hecho.

Estos datos d ella Academia Nacional de las Ciencias están disponibles gratuitamente para todos los medios de comunicación y autoridades del Gobierno. Sin embargo, en lugar de informar al público sobre el estado actual de la Ciencia en cuanto a su conocimiento de la radiación y los riesgos reales de la energía nuclear, nos hacen creer que 20 miliserverts de radicación son seguros y que sus efectos son un completo misterio.

[…]

http://www.fairewinds.com/content/cancer-risk-young-children-near-fukushima-daiichi-underestimated

Se refuerza la propaganda nuclear después de Fukushima

Science in Society #53 – Spring 2012


Después del accidente de Fukushima, casi todos los países con centrales nucleares reconsideraron su posición. Francia y Japón anunciaron planes para reducir su dependencia de la energía nuclear: Alemania, Italia y Suiza, anunciaron que la abandonaban por completo. China pospuso su decisión hasta volver a realizar una nueva evaluación (Fukushima Fallout, SiS 51).

La respuesta del Reino Unido fue completamente diferente. Unos días después del tsunami, cuando la situación estaba fuera de control y nadie podía predecir las consecuencias, el Gobierno se reunió con la Industria Nuclear, y sin extraer consecuencias de los acontecimientos de Fukushima, pusieron en marcha la máquina propagandística para calmar los temores de la gente. En un correo electrónico del Department of Business, Industry and Skills con fecha 13 de marzo ( el tsunami se produjo el 11 de marzo) se lee: “Tenemos que conseguir que la oposición a la energía nuclear no gane terreno en este sentido. Tenemos que ocupar el territorio y mantenerlo”.

Esta campaña continúa. Si acude a una reunión sobre el tema de la energía, la sostenibilidad, o sobre el cambio climático, es casi seguro que se encuentre con un portavoz de confianza que proclame que la energía nuclear es segura y la única manera de tener una fuente de energía eléctrica sin destruir el planeta.

Para ver las cosas en perspectiva, de acuerdo con la Industria Nuclear, las centrales nucleares proporcionaron en 2010 el 13,5% de la producción mundial de electricidad, en comparación con el 20% suministrado por las energías renovables ese mismo año. En total, las energías renovables representaron el 16% de la energía global consumida, mientras que la energía nuclear sólo representó el 5,2%. Obviamente, la energía nuclear no es precisamente la que mantiene las bombillas encendidas, y su peligrosidad bien podría destruir el planeta con los desechos tóxicos y radiactivos, mientras que el potencial de la energía solar y eólica ha sido poco explotado ( Green Energies – 100% Renewable by 2050, ISIS/TWN publicación)

En cuanto a su seguridad, además de la gran cantidad de desechos radiactivos, se han producido importantes accidentes, como el de Three Mile island, Chernobyl y Fukushima, y otros menos conocidos, como el de Windscale en el Reino Unidos, y en otros muchos lugares. Sin embargo, los grupos de presión están sumando sus esfuerzos para convencernos de que ninguno de ellos fue lo suficientemente grave. George Monbiot, por ejemplo, insiste en que el número de muertes por el accidente de Chernobyl fue como mucho de 58 [8], cuando incluso las fuentes oficiales las estiman en varios miles (véase The Truth about Chernobyl, SiS 47). Y de acuerdo con el Presidente de la Royal Society of Chemistry, la gente sólo se preocupa por la forma en que el cine y la televisión presenta la energía nuclear. “Vamos a decir sí a la energía nuclear y no a las tonterías del Doctor No”, dice.

Y con respecto a la economía, las centrales nucleares requieren de grandes inversiones, por lo que se han construido muy pocas en Europa y los Estados Unidos durante los últimos veinte años ( véanse http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2010/06/16/desenmascarando-las-estimaciones-de-los-gobiernos-sobre-el-coste-de-la-energia-nuclear/ y http://www.i-sis.org.uk/The_Real_Cost_of_Nuclear_Power.php) . Actualmente hay dos en construcción: la de Ulkilouto y la de Flamanville, que van camino de sobrepasar con creces las estimaciones iniciales de su coste. Ningún país ha resuelto todavía el problema de los residuos radiactivos, y nadie sabe lo que esto supondrá en costes adicionales. El coste estimado para los contribuyentes del Reino Unidos en el tratamiento de estos residuos fue de 73 mil millones de libras en 2008 y va en aumento (http://www.i-sis.org.uk/TheNuclearBlackHole.php y otros artículos relacionados, SiS 40).

Las evidencias sobre la seguridad y el coste son claras y son numerosas las organizaciones que han estado incidiendo en este asunto ( véase por ejemplo Close-up on Nuclear Safety, SiS 40). Pero esto no ha impedido que los grupos de presión insistan en sus argumentos: que es segura y barata: “Basta mirar a Francia”.

El mito nuclear francés al descubierto.

Cualquiera que haya sido la experiencia nuclear en el Reino Unido, no tenemos más que mirar al otro lado del Canal para ver un ejemplo de éxito, al menos eso se nos dice. En respuesta a la crisis del petróleo de 1973, Francia, que tiene muy pocos recursos en combustibles fósiles, se comprometió con la energía nuclear. Hoy día cuenta con 58 reactores nucleares en funcionamiento y produce más de las tres cuartas partes de la electricidad del país y es el mayor exportador mundial de electricidad. Y si bien otros países han tenido problemas, los franceses son bien conocidos por su habilidad para tratar con esta avanzada tecnología, que han hecho que parezca segura y rentable.

Es cierto que Francia tiene una gran cantidad de reactores nucleares, que produce electricidad, exporta a sus vecinos y hasta ahora no ha tenido ningún gran accidente nuclear.

Pero también es cierto, sin embargo, que la Industria nuclear francesa es un continuo desastre financiero y ecológico, a pesar de haber recibido grandes sumas de dinero en ayudas públicas. Está sobredimensionada, exportando electricidad a bajos precios a otros países, cuando la demanda es menor y compra a precios más altos cuando la demanda es alta, teniendo que parar la producción durante los fines de semana para una gestión adecuada. El Gobierno francés ha hecho todo lo posible para alentar a los franceses para que utilicen la energía eléctrica para calefacción y agua caliente, toda una pesadilla termodinámica en cuanto a eficiencia se refiere. Lo cierto es que el 73% de la energía final producida en Francia se debe a combustibles fósiles, y aún así hay unos tres millones de hogares en Francia que pasan frío durante el invierno y consideran que hay escasez de combustible.

Y aunque no ha sucedido nada comprable con los accidente de Three Mile Island, Chernobyl o Fukushima, no deja de ser motivo de preocupación tanto para ellos como para sus vecinos. El Gobierno francés ha hecho todo lo posible para ocultar los niveles de radiación de Chernobyl a sus propios ciudadanos.

Para exponer los mitos nucleares en Francia, solicitamos la ayuda de Susie Greaves, que vive en Francia y ha seguida muy de cerca durante años la Industria Nuclear. Disipa cualquier ilusión sobre la experiencia nuclear de este país que pudiera alentar al Reino Unido o cualquier otro que emprendiese un camino de dependencia nuclear ((Véase http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2012/01/24/el-verdadero-coste-de-la-energia-nuclear-en-francia/).

Matar al mensajero

Durante el último año, los grupos de presión han estado atacando el informe Yablokov, en el que se hicieron unas estimaciones de las muertes asociadas a Chernobyl. En realidad esto representa un avance, pues hasta hace poco simplemente lo ignoraban.

Hay un argumento especialmente preocupante: los grupos de presión critican el informe Yablokov sobre las cifras de personas afectadas por cáncer. Dicen que como no se pueden relacionar estos casos con la radiación, entonces se está dando una imagen falsa. De hecho, en el informe Yablokov existen dos secciones separadas. Se hace una estimación de 250.000 muertes por cáncer.

El cáncer no es la única enfermedad producida por la radiación. También se encuentran los defectos congénitos, y muchos de los datos citados tienen que ver con los niños. Para dar sólo un ejemplo: la región de Lothian en Escocia recibió más radiación que la mayor parte del resto del Reino Unido y hubo un número significativamente más alto de niños que nacieron con síndrome de Down en 1987, un año después de Chernobyl.

Incluso si se acepta que pueda existir otra causa primaria, la radiación puede contribuir a ello, por ejemplo acelerando su progreso o impidiendo que el cuerpo lo combata con eficacia. Se plantea una cuestión muy importante. Chernobyl fue un desastre, pero también fue un gran experimento. Yablokov y sus colaboradores recogieron gran cantidad de datos en muchas regiones de la antigua Unión Soviética. De este modo pudieron comparar la incidencia de muchas enfermedades en las zonas donde habían recibido altos niveles de radiación con otras áreas que no la habían recibido. Había una amplia de gama de enfermedades que no se habían relacionado con la exposición a la radiación, pero ahora hay evidencias epidemiológicas que sugieren que sí la hay.

Esto no constituye una prueba de causa y efecto, al igual que el trabajo de Doll y Bradford Hill no ha demostrado que fumar cigarrillos cause cáncer de pulmón. Pero hay fuertes indicios que esa conexión, y debe ser el punto de partida de más investigaciones. En cambio, en su afán de desacreditar el informe Yablokov y así ocultar la verdadera dimensión del desastre, incluyendo el de Chernobyl, la OMS y otras agencias internacionales, están ignorando deliberadamente un conjunto de datos que podrían conducir a una mejor comprensión de muchas enfermedades y de los peligros de las radiaciones ionizantes. Esto es inconcebible.

Una versión con todas las referencias está disponible para los miembros de ISIS en su página web:



Monsanto declarado culpable de intoxicación química en Francia

Common Dreams, 13 de febrero de 2012

Paul François

 Un tribunal francés ha determinado que la empresa estadounidense Monsanto es legalmente responsable del envenenamiento de un agricultor por el uso de sus herbicidas, hecho que ocurrió en el año 2004.

Paul Fançois, un agricultor de cereales del departamento de Charente, abrió el depósito de su equipo de pulverización y aspiró el herbicida Lasso, fabricado por Monsanto, sufriendo un desmayo inmediato. Fue trasladado a un hospital y estuvo sin poder trabajar durante casi un año, según informó la emisora de radio France Info. Sufre pérdidas de memoria y con frecuencia se siente muy débil.

La sentencia del tribunal de la ciudad de Lyon dice que “Monsanto es responsable de los daños ocasionados a Paul François después de haber inhalado el producto Lasso… y debe ser compensado”. 

***
Reuters informaba:

Un Tribunal francés ha declarado culpable a la empresa estadounidense Monsanto por intoxicación química de un agricultor francés, un juicio que podría dar peso a las denuncias de daños a la salud por el uso de los pesticidas.

Este es el primer caso que se dirime en los Tribunales de Francia, sobre un agricultor, Paul François, que sufrió problemas neurológicos, tales como pérdida de memoria, dolores de cabeza y balbuceos, después de inhalar el herbicida de Monsanto Lasso, en 2004.

Esta gran empresa agroindustrial no hace las suficientes advertencias en la etiqueta del producto. La sentencia fue dictada por el tribunal de Lyon, sureste de Francia, que ordenó un peritaje de los problemas de salud de François para establecer la cuantía de los daños y perjuicios ocasionados […]

Sigo vivo hoy en día, y quiero hacer notar a los agricultores que su salud puede verse resentida y que pueden morir por estas causas”, dijo François, de 47 años, a la agencia Reuters.

Tanto él como otros muchos agricultores sufren distintas enfermedades que pueden estar vinculadas con el uso de productos fitosanitarios. La rama agraria de la Seguridad Social francesa ha recogido hasta 200 alertas anuales de casos de enfermedades potencialmente relacionadas con los plaguicidas.

http://www.commondreams.org/headline/2012/02/13-1

Historia de los cosméticos

Un documental animado de Free Range Studios, en el que se da cuenta de las sustancias químicas presentes en los productos cosméticos de uso más común.