El Vaticano - . ( AGENCIALAVOZ.ORG ) El Vaticano negó el domingo que su normativa de celibato para los sacerdotes sea la causa del escándalo de abuso sexual que ha convulsionado a la iglesia en Europa y de nuevo defendió el manejo de la crisis por parte del Papa.
DEBATE
Gran parte del debate fue generado por las declaraciones de uno de los asesores más cercanos del pontífice, el arzobispo de Viena, Cristoph Schoenborn.
Schoenborn pidió esta semana una examinación honesta de temas como el celibato y la educación de los miembros del clero para descubrir los orígenes o raíces de los sacerdotes abusivos.
“Parte de ello es el tema del celibato, además del tema del desarrollo del carácter y parte de ello es una gran dosis de honestidad, en la iglesia, pero también en la sociedad”, escribió el sacerdote en la edición de Internet de su carta diocesana.
La oficina del arzobispo se apresuró a decir que Shoenborn no ponía en entredicho el celibato de los sacerdotes, el cual fue descrito esta semana por el Papa como “una expresión del regalo de uno mismo a Dios y a otros”.
Sin embargo, Schoenborn se ha mostrado receptivo anteriormente a argumentos de que el celibato en el clero es cada vez más problemático para la iglesia, básicamente porque limita el número de hombres que buscan formar parte de ella.
En junio pasado, Schoenborn presentó personalmente al Vaticano una iniciativa firmada por prominentes católicos australianos que pedían que se abolieran las normas del celibato y que se permitiera a los hombres casados ser sacerdotes.
Schoenborn pidió esta semana una examinación honesta de temas como el celibato y la educación de los miembros del clero para descubrir los orígenes o raíces de los sacerdotes abusivos.
“Parte de ello es el tema del celibato, además del tema del desarrollo del carácter y parte de ello es una gran dosis de honestidad, en la iglesia, pero también en la sociedad”, escribió el sacerdote en la edición de Internet de su carta diocesana.
La oficina del arzobispo se apresuró a decir que Shoenborn no ponía en entredicho el celibato de los sacerdotes, el cual fue descrito esta semana por el Papa como “una expresión del regalo de uno mismo a Dios y a otros”.
Sin embargo, Schoenborn se ha mostrado receptivo anteriormente a argumentos de que el celibato en el clero es cada vez más problemático para la iglesia, básicamente porque limita el número de hombres que buscan formar parte de ella.
En junio pasado, Schoenborn presentó personalmente al Vaticano una iniciativa firmada por prominentes católicos australianos que pedían que se abolieran las normas del celibato y que se permitiera a los hombres casados ser sacerdotes.