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Se refuerza la propaganda nuclear después de Fukushima

Science in Society #53 – Spring 2012


Después del accidente de Fukushima, casi todos los países con centrales nucleares reconsideraron su posición. Francia y Japón anunciaron planes para reducir su dependencia de la energía nuclear: Alemania, Italia y Suiza, anunciaron que la abandonaban por completo. China pospuso su decisión hasta volver a realizar una nueva evaluación (Fukushima Fallout, SiS 51).

La respuesta del Reino Unido fue completamente diferente. Unos días después del tsunami, cuando la situación estaba fuera de control y nadie podía predecir las consecuencias, el Gobierno se reunió con la Industria Nuclear, y sin extraer consecuencias de los acontecimientos de Fukushima, pusieron en marcha la máquina propagandística para calmar los temores de la gente. En un correo electrónico del Department of Business, Industry and Skills con fecha 13 de marzo ( el tsunami se produjo el 11 de marzo) se lee: “Tenemos que conseguir que la oposición a la energía nuclear no gane terreno en este sentido. Tenemos que ocupar el territorio y mantenerlo”.

Esta campaña continúa. Si acude a una reunión sobre el tema de la energía, la sostenibilidad, o sobre el cambio climático, es casi seguro que se encuentre con un portavoz de confianza que proclame que la energía nuclear es segura y la única manera de tener una fuente de energía eléctrica sin destruir el planeta.

Para ver las cosas en perspectiva, de acuerdo con la Industria Nuclear, las centrales nucleares proporcionaron en 2010 el 13,5% de la producción mundial de electricidad, en comparación con el 20% suministrado por las energías renovables ese mismo año. En total, las energías renovables representaron el 16% de la energía global consumida, mientras que la energía nuclear sólo representó el 5,2%. Obviamente, la energía nuclear no es precisamente la que mantiene las bombillas encendidas, y su peligrosidad bien podría destruir el planeta con los desechos tóxicos y radiactivos, mientras que el potencial de la energía solar y eólica ha sido poco explotado ( Green Energies – 100% Renewable by 2050, ISIS/TWN publicación)

En cuanto a su seguridad, además de la gran cantidad de desechos radiactivos, se han producido importantes accidentes, como el de Three Mile island, Chernobyl y Fukushima, y otros menos conocidos, como el de Windscale en el Reino Unidos, y en otros muchos lugares. Sin embargo, los grupos de presión están sumando sus esfuerzos para convencernos de que ninguno de ellos fue lo suficientemente grave. George Monbiot, por ejemplo, insiste en que el número de muertes por el accidente de Chernobyl fue como mucho de 58 [8], cuando incluso las fuentes oficiales las estiman en varios miles (véase The Truth about Chernobyl, SiS 47). Y de acuerdo con el Presidente de la Royal Society of Chemistry, la gente sólo se preocupa por la forma en que el cine y la televisión presenta la energía nuclear. “Vamos a decir sí a la energía nuclear y no a las tonterías del Doctor No”, dice.

Y con respecto a la economía, las centrales nucleares requieren de grandes inversiones, por lo que se han construido muy pocas en Europa y los Estados Unidos durante los últimos veinte años ( véanse http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2010/06/16/desenmascarando-las-estimaciones-de-los-gobiernos-sobre-el-coste-de-la-energia-nuclear/ y http://www.i-sis.org.uk/The_Real_Cost_of_Nuclear_Power.php) . Actualmente hay dos en construcción: la de Ulkilouto y la de Flamanville, que van camino de sobrepasar con creces las estimaciones iniciales de su coste. Ningún país ha resuelto todavía el problema de los residuos radiactivos, y nadie sabe lo que esto supondrá en costes adicionales. El coste estimado para los contribuyentes del Reino Unidos en el tratamiento de estos residuos fue de 73 mil millones de libras en 2008 y va en aumento (http://www.i-sis.org.uk/TheNuclearBlackHole.php y otros artículos relacionados, SiS 40).

Las evidencias sobre la seguridad y el coste son claras y son numerosas las organizaciones que han estado incidiendo en este asunto ( véase por ejemplo Close-up on Nuclear Safety, SiS 40). Pero esto no ha impedido que los grupos de presión insistan en sus argumentos: que es segura y barata: “Basta mirar a Francia”.

El mito nuclear francés al descubierto.

Cualquiera que haya sido la experiencia nuclear en el Reino Unido, no tenemos más que mirar al otro lado del Canal para ver un ejemplo de éxito, al menos eso se nos dice. En respuesta a la crisis del petróleo de 1973, Francia, que tiene muy pocos recursos en combustibles fósiles, se comprometió con la energía nuclear. Hoy día cuenta con 58 reactores nucleares en funcionamiento y produce más de las tres cuartas partes de la electricidad del país y es el mayor exportador mundial de electricidad. Y si bien otros países han tenido problemas, los franceses son bien conocidos por su habilidad para tratar con esta avanzada tecnología, que han hecho que parezca segura y rentable.

Es cierto que Francia tiene una gran cantidad de reactores nucleares, que produce electricidad, exporta a sus vecinos y hasta ahora no ha tenido ningún gran accidente nuclear.

Pero también es cierto, sin embargo, que la Industria nuclear francesa es un continuo desastre financiero y ecológico, a pesar de haber recibido grandes sumas de dinero en ayudas públicas. Está sobredimensionada, exportando electricidad a bajos precios a otros países, cuando la demanda es menor y compra a precios más altos cuando la demanda es alta, teniendo que parar la producción durante los fines de semana para una gestión adecuada. El Gobierno francés ha hecho todo lo posible para alentar a los franceses para que utilicen la energía eléctrica para calefacción y agua caliente, toda una pesadilla termodinámica en cuanto a eficiencia se refiere. Lo cierto es que el 73% de la energía final producida en Francia se debe a combustibles fósiles, y aún así hay unos tres millones de hogares en Francia que pasan frío durante el invierno y consideran que hay escasez de combustible.

Y aunque no ha sucedido nada comprable con los accidente de Three Mile Island, Chernobyl o Fukushima, no deja de ser motivo de preocupación tanto para ellos como para sus vecinos. El Gobierno francés ha hecho todo lo posible para ocultar los niveles de radiación de Chernobyl a sus propios ciudadanos.

Para exponer los mitos nucleares en Francia, solicitamos la ayuda de Susie Greaves, que vive en Francia y ha seguida muy de cerca durante años la Industria Nuclear. Disipa cualquier ilusión sobre la experiencia nuclear de este país que pudiera alentar al Reino Unido o cualquier otro que emprendiese un camino de dependencia nuclear ((Véase http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2012/01/24/el-verdadero-coste-de-la-energia-nuclear-en-francia/).

Matar al mensajero

Durante el último año, los grupos de presión han estado atacando el informe Yablokov, en el que se hicieron unas estimaciones de las muertes asociadas a Chernobyl. En realidad esto representa un avance, pues hasta hace poco simplemente lo ignoraban.

Hay un argumento especialmente preocupante: los grupos de presión critican el informe Yablokov sobre las cifras de personas afectadas por cáncer. Dicen que como no se pueden relacionar estos casos con la radiación, entonces se está dando una imagen falsa. De hecho, en el informe Yablokov existen dos secciones separadas. Se hace una estimación de 250.000 muertes por cáncer.

El cáncer no es la única enfermedad producida por la radiación. También se encuentran los defectos congénitos, y muchos de los datos citados tienen que ver con los niños. Para dar sólo un ejemplo: la región de Lothian en Escocia recibió más radiación que la mayor parte del resto del Reino Unido y hubo un número significativamente más alto de niños que nacieron con síndrome de Down en 1987, un año después de Chernobyl.

Incluso si se acepta que pueda existir otra causa primaria, la radiación puede contribuir a ello, por ejemplo acelerando su progreso o impidiendo que el cuerpo lo combata con eficacia. Se plantea una cuestión muy importante. Chernobyl fue un desastre, pero también fue un gran experimento. Yablokov y sus colaboradores recogieron gran cantidad de datos en muchas regiones de la antigua Unión Soviética. De este modo pudieron comparar la incidencia de muchas enfermedades en las zonas donde habían recibido altos niveles de radiación con otras áreas que no la habían recibido. Había una amplia de gama de enfermedades que no se habían relacionado con la exposición a la radiación, pero ahora hay evidencias epidemiológicas que sugieren que sí la hay.

Esto no constituye una prueba de causa y efecto, al igual que el trabajo de Doll y Bradford Hill no ha demostrado que fumar cigarrillos cause cáncer de pulmón. Pero hay fuertes indicios que esa conexión, y debe ser el punto de partida de más investigaciones. En cambio, en su afán de desacreditar el informe Yablokov y así ocultar la verdadera dimensión del desastre, incluyendo el de Chernobyl, la OMS y otras agencias internacionales, están ignorando deliberadamente un conjunto de datos que podrían conducir a una mejor comprensión de muchas enfermedades y de los peligros de las radiaciones ionizantes. Esto es inconcebible.

Una versión con todas las referencias está disponible para los miembros de ISIS en su página web:



Estados Unidos: fuga radiactiva en la central nuclear de Fort Calhoun

Global Research , 01 de julio 2011
por Rady Ananda 

 

No pudiendo soportar la crecida del río Missouri, un tramo de unos 2000 metros de una valla de protección formada por sacos de arena que rodeaba la planta nuclear de Fort Calhoun, en Nebraska, se vino abajo a las 1:25 am, del día 26 de junio.

Dos días antes, la Universidad Estatal de Kansas dio aviso de una emergencia cuando la medida de la radiación superó en 149 veces la concentración en el aire de yodo radiactivo, durante una comprobación del reactor.

Seis horas y media después de que el agua derrumbase la pared de protección, los operadores informaron a la Comisión Reguladora Nuclear (CRN) de este hecho, pero “ no supone una emergencia”.
La CRN dice que no hay motivo de preocupación. La inundación no ha “tenido ningún impacto en la refrigeración del reactor ni de la piscina de combustible gastado”. 

La central nuclear de Fort Calhoun lleva funcionando desde 1973, y la piscina de combustible gastado se encuentra al máximo de su capacidad desde 2006. Esta estructura tiene 40 pies de profundidad por 38 pies de elevación sobre el suelo. En Fort Calhoun se construyó una nave de almacenamiento de contenedores en seco, siendo protegidos a continuación, y dice la CRN que no necesita los diques de contención contra el agua:


El pasado 15 de junio se publicó por primera vez la noticia de que existía una amenaza sobre las plantas nucleares de Nebraska, aunque los medios corporativos mantuvieron un aparente silencio. El 23 de junio, AP (The Associated Press ) publicaron los resultados de una investigación llevada a cabo sobre las centrales nucleares de Estados Unidos, indicando que el 75% de las mismas han tenido fugas radiactivas.

De hecho, cuando la Universidad Estatal de Kansas realizó mediciones durante 25 minutos el pasado 24 de junio, los aparatos de medición de la calidad del aire hicieron saltar las alarmas al comprobar que se habían superado en 149 veces los valores máximos permitidos, lo que hizo que se declarase una emergencia.

A pesar de detectarse unos niveles de radiación muy altos, los operadores informaron de que se debía a la presencia en las cercanías del aparato de medición de alguna muestra radiactiva. Lo que no se dijo es qué tipo de muestra radiactiva era y por qué estaba allí, cerca de los cuatro aparatos de medición. Luego se indicó que era cesio, no yodo radiactivo como detectaron los instrumentos.

El 31 de mayo, Gregory Jaczko de la CRN se defendió de las acusaciones de mantener una estrecha alianza con los operadores de la planta nuclear. Señaló que habían dado orden a las centrales nucleares para acelerar los trabajos relacionados con las medidas de seguridad y se celebró por la “transparencia y apertura” de la CRN.

La transparencia y la apertura se produjo en todo caso después de que diésemos noticia de los sucesos de las centrales nucleares de Nebraska, el pasado 15 de junio. La CRN tardó una semana en mencionar estos hechos.
El 21 de junio. Jaczko informó que la CRN había indicado a Fort Calhoun que debía reforzar su plan de respuesta ante las inundaciones. Confía en que “la planta está muy bien situada para evitar las inundaciones del río Missoouri, manteniendo la seguridad”. 

Las mismas declaraciones hizo el pasado 26 de junio después de que se produjese la caída del dique de contención, que claramente se construyó como una medida frente a las inundaciones, formado por sacos de arena y un montículo de tierra apilada en torno a la planta.

El ingeniero Arnie Gundersen dijo que “los sacos de arena y las centrales nucleares no debieran estar en el mismo grupo”. 

Se ha de tener en cuenta que las centrales nucleares proporcionan electricidad durante unos 40 años, pero los residuos que generan siguen siendo radiactivos durante miles de años. A pesar de esta realidad, la CRN está desarrollando planes para el almacenamiento de los residuos durante sólo 300 años ( Ver SECY-11-0029)

Tanto Jaczko como el senador Harry Reid y el Presidente Obama, se niegan a enterrar los desechos radiactivos en Yucca Mountain, por considerarse inseguro. La financiación de este proyecto ya se redujo en 2010, pero todavía sigue la polémica en torno a este asunto.

La apuesta más segura sería la de trasladarlos fuera de la Tierra, dado el peligro que representan para nuestra planeta durante varios miles de años. El profesor Benjamín Sovacool llama a la energía nuclear la forma más letal y costosa de obtener energía en toda la Historia, mostrando que de promedio se ha producido un accidente nuclear en los últimos 30 años con unos daños superiores a los 330 millones de dólares.

El colapso de un reactor de 500 megavatios, ubicado a 30 kilómetros de una ciudad, puede causar la muerte inmediata de unas 45.000 personas, dañar a otras 70.000 y causar unos daños de 17 mil millones de dólares a las propiedades”.

URL de este artículo:

http://www.internationalnews.fr/article–radioactive-leak-at-fort-calhoun-nuclear-power-station-78338663.html

Artículos relacionados:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/06/16/inundaciones-en-estados-unidos-varias-centrales-nucleares-amenazadas/

http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/06/08/hacia-la-eternidad-%C2%BFque-hacer-con-los-residuos-nucleares/

http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/03/13/%C2%BFfue-chernobil-la-ultima-advertencia/

http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2010/06/16/desenmascarando-las-estimaciones-de-los-gobiernos-sobre-el-coste-de-la-energia-nuclear/