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Los mosquitos usados como armas biológicas: su uso en Estados Unidos (II)

Por Brandon Turbeville, 25 de diciembre de 2011

Activist Post


Recientemente una empresa del Reino Unido, la empresa de Biotecnología Oxitec, hizo público que iba a liberar miles de mosquitos modificados genéticamente en el sur de Florida a principios de enero de 2012. Diversos colectivos y personas residentes en la zona han hecho un llamamiento para que se suspenda este experimento, por lo menos hasta que se realicen nuevas pruebas sobre su impacto. Muchos sólo piden que se les informe sobre el seguimiento y se sigan los protocolos de información, tal y como establece la ley.

Sin embargo, por desgracia, muchas preguntas sobre la liberación de los mosquitos transgénicos siguen sin respuesta. La sórdida historia de las pruebas experimentales realizadas con los mosquitos, las enfermedades que transmiten, y la ignorancia e inconsciencia en la que vivimos, todo ello ha sido pasado por alto.

En muchos de los artículos que he leído últimamente sobre este tema se afirma que la liberación prevista para principios de enero sería la primera en realizarse en los Estados Unidos. No es cierto, ya se han realizado experimentos parecidos, y concretamente también con la suelta de mosquitos, y hay motivos para que estemos preocupados.

Yo mismo escribí hace un año un artículo titulado “Los virus y la solución mediante la vacuna voladora en un insecto transgénico”, que es una crónica de los experimentos que se han realizado en los últimos años, tanto dentro como fuera de los Estados Unidos, en los que se han visto involucrados mosquitos y las enfermedades que estos transmiten, la fiebre del dengue en particular.

Dicho esto, bajo el pretexto de erradicar la fiebre del dengue, ya se liberaron al medio mosquitos transgénicos en las Islas Caimán durante 2009.

La fiebre del dengue está producida por un mosquito, el cual transmite un virus, pero ha sido inexistente en América del Norte hasta hace varias décadas. La fiebre del dengue puede convertirse en mucho más peligrosa. Es la conocida como dengue hemorrágico. Los síntomas de la fiebre del dengue son fiebre alta, dolor de cabeza, dolor en los ojos, aparecen moratones en los músculos, dolores articulares y óseos, erupciones cutáneas y sangrado de las encías. No se conoce ningún tratamiento para la fiebre del dengue, salvo descansar y beber mucha agua.

En términos generales, es un tipo específico de mosquito, Aedes aegypti, el que transmite el virus. El método que se ha hecho público para erradicar la fiebre del dengue mediante el uso de los mosquitos transgénicos consiste en añadir un gen extra, o se inserta una bacteria, o se altera un gen para que su descendencia sea estéril e incapaz de propagar el dengue, o que simplemente mueran. Más específicamente, a los machos de los mosquitos transgénicos, que se supone se van a aparear con las hembras naturales, producirán larvas que mueren a menos que dispongan de tetraciclina, un antibiótico. Sin este antibiótico acumulan una enzima que se convierte en tóxica y mata a las larvas.

Preparándose para la liberación de mosquitos en las Islas Caimán/Foto procedente de http://www.oxitec.com/our-news/newsletters/march-2011-newsletter/

Es importante señalar que estos mosquitos transgénicos, conocidos como OX513A, tienen que ser necesariamente del tipo Aedes aegypti a fin de que se logren los objetivos que se marca la empresa. Por lo tanto, los millones de mosquitos macho que fueron liberados al medio en 2009, y de nuevo en 2010, eran del tipo que son portadores del dengue.

Y lo que se dice por parte de la compañía de que estos mosquitos transgénicos son estériles es falso. No son estériles. Si lo fueran, no serían capaces de tener descendencia con el gen que les hace dependientes de la tetraciclina.

Los mosquitos OX513A fueron desarrollados por la empresa de Biotecnología Oxitec, radicada en el Reino Unido, y fueron liberados bajo la supervisión de la Unidad de Control e Investigación de Mosquitos (MRCU) de las Islas Caimán, un territorio británico de ultramar.

A pesar de que Oxitec participa en el desarrollo de insectos transgénicos, el proyecto no es solamente suyo. La Fundación Bill y Melinda Gates, la Organización Mundial de la Salud, The Pew Charitable Trusts y Agencias Gubernamentales de los Estados Unidos, Inglaterra, Malasia y otros países, están involucrados en el desarrollo y promoción de los mosquitos transgénicos, junto con la Universidad de Oxford, una institución con la que Oxitec está en estrecha relación. De hecho, la Fundación de Bill y Melinda Gates fue tan lejos como el adjudicar a Oxitec becas por importe de 20 millones de dólares para llevar a cabo investigaciones sobre los mosquitos genéticamente modificados.

¿Y cómo es que la fiebre del dengue que ha sido casi inexistente en América del Norte hasta hace algunas décadas haya resurgido en Florida? En un principio, la fiebre del dengue se encontró en 2009, pero en 2010 el número de casos había aumentado mucho. En julio de 2010, un estudio del CDC (Centro para el control y prevención de enfermedades) publicó un estudio, que tuvo muy poca repercusión en los medios, que decía que aproximadamente el 10% de la población de Key West estaba infectada con la fiebre del dengue. En 2009, el número de infectados sólo alcanzaba el 5%. Así que uno se pregunta la causa por la cual el virus que casi estaba totalmente erradicado haya vuelto a hacer su aparición con tal vigor. Pero uno no quiere caer en contestaciones descaradamente obvias. Los informes oficiales no señalan ninguna relación entre la fiebre del dengue y los millones de mosquitos liberados a sólo unas millas de distancia en las Islas Caimán.

 

Si bien la fiebre del dengue había sido prácticamente erradicada de forma natural en los Estados Unidos, siendo un asunto que se ha investigado durante muchos años. El Gobierno de los Estados Unidos ha tenido un particular interés por la fiebre del dengue, pero también el Ejército de Estados Unidos y la CIA, al menos desde la segunda mitad del siglo XX. Existen evidencias de que en las instalaciones de los laboratorios de bioquímica en Fort Detrick se han llevado a cabo pruebas para la utilización del dengue como arma biológica, ya en 1942. Es de conocimiento general que en la década de los años 1950, la CIA se asoció con Fort Detrick para estudiar la fiebre del dengue y otras enfermedades exóticas para su uso como armas biológicas.

También es de notar que de acuerdo con documentos de la CIA, así como de un Comité del Congreso formado en 1975, tres lugares de Key West, la ciudad de Panamá y Avon Park ( dos ubicaciones dentro de Florida) fueron utilizados para la investigación de la fiebre del dengue.

Los experimentos de Avon Park se realizaron en barrios de familias con bajos ingresos, predominantemente negras con proyecto de viviendas de nueva construcción. De acuerdo con H.P. Albarelli Jr. Y Zoe Martell de Truthout, los documentos de la CIA relacionados con el programa MK/NAOMI revelaron que la Agencia estaba utilizando el mosquito Aedes aegypti en estos experimentos. En uno de estos experimentos se liberaron en Avon Park 600.000 mosquitos, y en otro lugar, 150.000, mediante la técnica que consistía en colocarlos dentro de unas bolsas de papel que se abrían al golpearse contra el suelo.

Personas entrevistadas de Avon Park que todavía viven en la zona, relatan que por lo menos se produjeron de 6 a 7 muertes como resultado de los experimentos. Truthout recoge este testimonio de un residente: “Nadie supo durante mucho tiempo lo que había sucedido, quizás durante 20 años, pero al mirar hacia atrás uno se explica por qué personas sanas enfermaron con rapidez y murieron a poco de iniciarse los experimentos”. Truthout señala que fue en la época de realización de los experimentos de Avon Park cuando se detectaron dos casos de dengue entre los investigadores de Fort Detrick, en Maryland.
En 1978, un documento del Pentágono titulado “Guerra biológica: las pruebas secretas y voluntarios”, reveló que se habían llevado a cabo experimentos similares en Key West por el Cuerpo Químico del Ejército y las Divisiones de Operaciones Especiales y Proyectos en Fort Detrick.


 Al igual que hoy en día, las Agencias Gubernamentales se unieron a Organizaciones no Gubernamentales e Instituciones Académicas para llevar a cabo los proyectos relacionados con los mosquitos. En la Operación Bellwether se realizaron más de 50 pruebas de campo en 1959 en varios estados, incluyendo Georgia, Maryland, Utah, Arizona y Florida. La Operación Bellwether fue coordinada con el Instituto Rockefeller de Nueva York, que era el centro de cría de los mosquitos. Es más, el experimento fue financiado por la Fundación Armour Research, el Instituto Battelle Memorial, Laboratorios Ben Venue, la Universidad de Florida y la compañía química Lovell.

Las conexiones entre los militares y la CIA con los brotes de fiebre del dengue no se termina con estos experimentos. La opinión generalizada es que el brote de 1981 en Cuba fue resultado de los ataques biológicos encubiertos de la CIA y militares de Estados Unidos. Este brote se produjo de repente y se contabilizaron más de 100.000 casos de infección. Albarelli y Martell escriben:

El investigador norteamericano William H. Schaap, editor de la revista Covert Action, afirma que el brote de dengue en Cuba fue el resultado de actividades de la CIA, Ex investigadores de Fort Detrick, que no quisieron que sus nombres apareciesen en el artículo, dijeron que realizaron el trabajo previo sobre el brote de Cuba”. 

[Véase también el siguiente artículo: http://asambleademajaras.com/articulos/detalle_articulo.php?id_articulo=629]

En 1982, la prensa soviética acusaba a la CIA de enviar agentes a Pakistán y Afganistán para producir una epidemia de dengue. Del mismo modo, las autoridades de Nicaragua denunciaron hechos similares contra la CIA, diciendo que trataban de provocar un brote de dengue.

Mientras que la CIA siempre ha negado su participación en estos casos, los investigadores del Ejército han admitido que han trabajo intensamente con “el vector artrópodo para una ofensiva en la guerra biológica” y que dicho trabajo se llevó a cabo en Fort Detrick en la década de 1980. No sólo eso, los investigadores han admitido también que las grandes colonias de mosquitos, que estaban infectados de fiebre amarilla y dengue, se mantenían en las instalaciones de Frederick, Maryland.

También hay evidencia de que se ha experimentado con los presos, sin su conocimiento. Un informe de Truthout dice:

Informes de Camp Detrick y Edgewood Arsenal indican que los experimentos se llevaron a cabo en prisiones estatales y federales, siendo expuestos a la fiebre del dengue, así como otros virus, posiblemente letales”. 

Con las evidencias que prueban que tanto la CIA como el Ejército han llevado a cabo experimentos relacionados con la fiebre del dengue, hay muchas razones para estar preocupados por la liberación de mosquitos al medio y su relación con la aparición de la fiebre del dengue en Florida, un lugar tradicional de pruebas para estas organizaciones.

También la fumigación de extensas áreas debe ser cuestionada, ya que mientras se afirma que se erradican los mosquitos portadores del dengue, sin embargo el número de personas que contrajeron la enfermedad ha aumentado.

El anuncio de los experimentos en los que se utilizan mosquitos modificados genéticamente y su relación la fiebre del dengue, debe preocuparnos y debemos mostrarnos escépticos en lo que respecta a la verdadera finalidad de los mismos. Teniendo en cuenta el historial de las Corporaciones, los Gobiernos, las Agencias de Inteligencia, Fundaciones y Universidades, no hay razones para confiar en ninguna de estas instituciones. De hecho a la luz de los recientes experimentos, uno debe preguntarse si el sujeto de prueba es el insecto y no los humanos.

Brandon Turbeville es un periodista de Mullins, Carolina del Sur. Está licenciado por la Universidad Francis Marion, donde obtuvo un premio como estudiante universitario. Ha publicado numerosos artículos sobre temas relacionados con la salud, la economía, las libertades civiles. Es autor de Codex Alimentarius, el fin de la libertad en materia de salud.

http://www.activistpost.com/2011/12/history-of-us-bioweapons-research-using.html#more

Liberación de un mosquito modificado genéticamente en Florida

Por Brandon Turbeville, 24 de diciembre de 2011 

Activist Post



Recientemente el anuncio de una compañía de Biotecnología del Reino Unido, Oxitec, ha causado un gran revuelo en algunas comunidades de Florida. Esto se debe a que Oxitec planea la liberación de entre 5.000 a 10.000 mosquitos modificados genéticamente en los Cayos de Florida, probablemente cerca de Key West Cemetery. El experimento se publicita como un intento de erradicar enfermedades trasmitidas por los mosquitos, en particular la fiebre del dengue.

Estos mosquitos han sido modificados genéticamente para que dependan de la tetraciclina, un antibiótico, y el objetivo es que los machos se apareen con las hembras existentes en el medio y trasmitan esta dependencia de la tetraciclina a la descendencia, muriendo con posterioridad. La hipótesis es que toda una generación de mosquitos morirán en el proceso.

Los opositores a la modificación genética, y muchas personas de la zona de Florida, se plantean muchas dudas sobre las consecuencias de este experimento.

Por ejemplo, Eric Hoffman de Amigos de la Tierra se pregunta: “¿Cuáles son los riesgos ecológicos de los mosquitos transgénicos liberados, incluido el riesgo de perturbación de la cadena trófica o la ocupación del nicho ecológico vacío por otros insectos más peligrosos en lugar de Aedes aegypti (el mosquito al que se asocia con la transmisión del dengue)? “. Lo cierto es que no se conocen a ciencia cierta los efectos de la liberación al entorno natural de los mosquitos modificados genéticamente.

Incluso si el experimento tuviera éxito, ¿cuál sería el efecto de la erradicación de toda una población de mosquitos? Los mosquitos son una fuente de alimentos para muchos tipos de peces, aves y otros insectos, y su ausencia en la cadena alimentaria dejaría una brecha muy importante para los seres vivos que dependen de ellos para su sustento. Al final, no sabemos qué pasaría en la cadena alimentaria si Aedes aegypti es eliminado de los ecosistemas.

No sólo eso, sino que la erradicación de este mosquito podría provocar la invasión de otras especies que podrían ser incluso más peligrosas para la salud humana. Por ejemplo, el mosquito tigre asiático, considerada una de las especies de mosquito más invasora en todo el mundo, se sabe que es portador del virus de la fiebre del dengue, así como del virus del Nilo. ¿Cuál sería el resultado de una invasión de mosquitos tigre en el sur de Florida? Un programa de erradicación del Aedes aegypti quizás nos podría dar la respuesta.

 Otro riesgo del experimento de Oxitec es el riesgo potencial de liberar hembras transgénicas al medio, que son las que pican a los seres humanos. Oxitec afirma que su población de mosquitos transgénicos es sólo de machos, sin embargo existe la posibilidad de que se liberen hembras también.

Como dice Hoffman: “La clasificación de los mosquitos se lleva a mano y podría haber un error de hasta un 0,5% de insectos hembra liberados. Esto plantearía un riesgo para la salud humana, ya que las personas podrían ser picadas por mosquitos transgénicos. También podría obstaculizar los esfuerzos para limitar la propagación de la fiebre del dengue”.

Además, el hecho de que los mosquitos modificados genéticamente hayan sido preparados para que mueran en ausencia de tetraciclina también supone un problema. La tetraciclina es un antibiótico de uso muy común en la producción agrícola y el tratamiento de aguas residuales. Por lo tanto, si hubiera algún tipo de contaminación de una zona con este antibiótico, y si los niveles existentes fueran lo suficientemente altos, la población de mosquitos transgénicos podría persistir y coexistir con la población natural de mosquitos.

Si estos mosquitos sobreviven el tiempo suficiente, es posible que desarrollasen y transmitiesen los rasgos que les permitiese sobrevivir, incluso en ausencia de tetraciclina, creando así el efecto contrario al objetivo declarado del experimento. En efecto, ¿quién sabe cuáles son los niveles de tetraciclina existentes en el área de Florida, donde estos mosquitos van a ser liberados? ¿Alguna vez se han contabilizado?

¿Y estamos seguros de que estos mosquitos se mantengan dentro de los límites previstos por Oxitec? E incluso se podría llegar a pensar si la fiebre del dengue podría evolucionar y volverse más virulenta y mortal como consecuencia de la liberación de los mosquitos transgénicos. Como dice Hoffman:

También existe la preocupación sobre la posibilidad de que el virus del dengue evolucione y se haga más virulento en respuesta a la introducción de mosquitos modificados genéticamente. Lo cierto es que es muy difícil predecir el comportamiento dentro de un sistema extremadamente complejo. Se necesitan un mayor número de investigaciones sobre las potenciales consecuencia de introducción el medio de mosquitos transgénicos. 

Los investigadores no saben como sobre la correlación existente entre los niveles de población de Aedes aegypti y la infección por dengue en los seres humanos. De acuerdo con un artículo publicado en Science en 2002, la densidad de las poblaciones de Aedes aegypti tiene poca correlación con las tasas de infección en humanos. Esto se debe al hecho de que los mosquitos persisten y transmiten con eficacia el virus del dengue incluso con densidades de población muy baja, ya que preferentemente y con frecuencia pican a los humanos. Además, la eventual introducción de mosquitos transgénicos podría conducir a aumentar la supervivencia del virus del dengue y por lo tanto, existir mayor riesgo de infección humana. 

Los enormes costes de estos métodos de erradicación y su alta rentabilidad para empresas como Oxitec, también plantea preguntas acerca de este método de erradicación de los mosquitos de Florida.

Debido a que los mosquitos se reproducen de forma continua, sería preciso liberar de forma continua mosquitos transgénicos en un área determinada, allí donde se pretende su erradicación. Sin embargo, Oxitec no asegura que la liberación continua de mosquitos transgénicos lleve a un colapso de la población natural, ya que los machos transgénicos sólo tienen un éxito del 50% de aparearse con un mosquito natural, de acuerdo con los datos proporcionados en un estudio anterior con un mosquito transgénico en las Islas Caimán. La verdad es que nadie sabe con certeza los resultados de la liberación continua, o una sola vez, de estos mosquitos al medio.

Es por esta razón que habría que liberar mosquitos cada pocos meses e incluso cada pocas semanas. Oxitec ha sugerido que para que el proyecto se lleve a cabo de forma adecuada, hacen falta por los menos 100 millones de mosquitos. La liberación continua de mosquitos transgénicos como parte de un programa de erradicación de las enfermedades transmitidas por mosquitos convierte a una comunidad en cliente de Oxitec y debe pagar de forma repetida a esta empresa, ya que estos mosquitos están patentados.

Desde el punto de vista de Oxitec, la liberación de mosquitos transgénicos es una forma de hacer dinero. Sobre todo porque hay que liberar mosquitos una y otra vez a fin de mantener baja la población de mosquitos naturales. Si un país, un Estado o una Comunidad decide suspender los pagos a Oxitec, o se dejasen de liberar mosquitos transgénicos, es probable que se produjese un rebote en la población de mosquitos naturales y ello podría aumentar la prevalencia de la enfermedad.

De acuerdo con Eric Hoffman, Oxitec no ha dicho nada en lo relativo a qué pasaría si se dejan de liberar mosquitos transgénicos al medio después de que hubiese comenzado el proyecto.

Si los Gobiernos están realmente preocupados por la prevalencia de las enfermedades transmitidas por los mosquitos, se deben echar un vistazo a otros métodos de probada eficacia para reducir la transmisión de enfermedades.

En algunas comunidades se llevan a cabo programas educativos, que van desde el uso de mosquiteros tratados con insecticida, las cortinas, o poner tapa a los recipientes de agua; todo ello tiene un efecto significativo en la reducción de poblaciones de Aedes aegypti y, por tanto, se reduce el potencial de transmisión de la enfermedad de la fiebre del dengue.

Mientras que los métodos antes mencionados de prevención de enfermedades conllevan sus propios riesgos (exposición constante a insecticidas, etc), el riesgo relacionado con la liberación de mosquitos transgénicos en un entorno abierto y natural presenta un panorama más aterrador. Esto se debe en gran parte porque se desconocen los efectos adversos que puede tener en el entorno local o incluso ecosistemas más amplios.

Es preciso que se nos oiga, antes de que estas criaturas artificiales sean soltadas a los hábitat naturales.

Brandon Turbeville es un periodista de Mullins, Carolina del Sur. Está licenciado por la Universidad Francis Marion, donde obtuvo un premio como estudiante universitario. Ha publicado numerosos artículos sobre temas relacionados con la salud, la economía, las libertades civiles. Es autor de Codex Alimentarius, el fin de la libertad en materia de salud

http://www.activistpost.com/2011/12/releasing-genetically-engineered.html#more