La FDA demandada por falta de supervivisón y etiquetado de los productos con nanomateriales
 Por Rady Ananda, 6 de enero de 2012
Activist Post
Por primera vez se ha presentado una demanda  ante los Tribunales de los Estados Unidos por los riesgos del uso de la  nanotecnología por varios grupos contra la Food and Drug Administration  (FDA) por su falta de respuesta ante una petición de 2006 en la que se  exigía que los productos con nanomateriales llevasen un etiquetado que  certificase su seguridad.
Dirigidos por el Centro Internacional de Evaluación Tecnológica (ICTA), entre los demandante también se encuentran Amigos de la Tierra, Food and Water Watch, el Centro de Salud Ambiental, el Grupo ETC, y el Instituto de Agricultura y Política Comercial (IATP).
“Es inaceptable que la FDA siga permitiendo que  los nanomateriales no estén regulados y sin etiquetar, siendo productos  que los consumidores utilizan cada día”, dijo Wenonah Hauter, directora ejecutiva de Food & Water Watch. “Es hora de que este organismo esté a la altura de su misión y proteja la salud pública Plan Nacional de Nanotecnología Estratégica de 2011  mediante la evaluación de los riesgos sanitarios y ambientales de los  nanomateriales, y para exigir un etiquetado que informe a los  consumidores de que se están utilizando estos nuevos materiales”. 
Según se refleja en la literatura científica  aparecida hasta el momento, varios cientos de productos deben ser  retirados del mercado debido a su toxicidad para los animales de  laboratorio y las bacterias.
Gran parte de las quejas de basan en el hecho de que  siendo los nanomateriales productos patentados y presentando  características únicas por su tamaño, siendo por tanto nuevas  sustancias, requieren de una regulación y de pruebas de seguridad. Los  demandantes exigen una retirada de todos los productos hasta que su  seguridad haya sido demostrada.
Los grupos de consumidores, incluyendo a algunos de los demandantes, también presentaron peticiones para que se regule la nanotecnología como ya hizo la Agencia de Protección Ambiental en 2006 y en 2008, según informa Chemical Regulation Reporter.
La Nanotecnología es la ciencia que manipula  materiales a escala atómica o molecular, en el orden de mil millonésimas  de metro. La Ingeniería Nanotecnológica de materiales (NEM) se utiliza  en los alimentos, en los cosméticos (incluyendo la pasta de dientes y la  crema solar), en medicamentos, en fertilizantes y en productos de  limpieza para el hogar, pero no existe ningún tipo de regulación.  También se encuentran en los helados, se añaden a las sustancias que  recubren frutas y verduras, e incluso en latas y botellas, según informó Andrew Schneider en 2010 en sus explicaciones sobre esta nueva tecnología.
La Nanotecnología se utiliza en procesos industriales  y aplicaciones militares, incluyendo aviones, equipos de combate y  pequeños dispositivos de vigilancia en miniatura. El Departamento de  Defensa de Estados Unidos ha gastado miles de millones de dólares en  I+D. En su Informe del año 2007, la nanotecnología decía utilizarse en  la “ defensa contra la guerra química y bacteriológica; en materiales de  alto rendimiento para las plataformas de armamento; en tecnología de  información; en la llamada rompa inteligente; en nuevas formas de  energía y en materiales energéticos, en satélites. (Véase también el Plan Nacional de Nanotecnología Estratégica de 2011).
En junio de 2011, tanto la FDA como la Agencia de  Protección Ambiental (EPA) emitieron un proyecto de directrices sobre la  Nanotecnología. Aunque los pesticidas con nanomateriales ya están en el  mercado, la EPA emitió su primera aprobación el mes pasado (diciembre  de 2011). La firma suiza HeiQ vende compuestos con nanoplata y  nanosílece para su uso en prendas de vestir (para reducir el olor),  siendo aprobado por la EPA.
Tras la publicación voluntaria de las directrices por  la FDA, Alliance for Natural Health exigió de inmediato que los  nanomateriales no tuviesen la certificación de productos ecológicos,  como ocurre en Canadá.
La FDA no ha hecho nada para regular la  Nanotecnología desde el pasado mes de junio. Al contrario, la FDA ha  negado de forma absurda que se estén vendiendo alimentos que contengan  nanomateriales:
“No es cierto, dicen algunos expertos de la  agencia, señalando estudios científicos publicados en revistas sobre  ciencias de la alimentación, en los informes de otras agencias de  seguridad y en los encuentros de la conferencia del Instituto de  Tecnología de la Alimentación”, dice Schneider.
Varios de los demandantes han elaborado informes  sobre la Nanotecnología, incluyendo a la IATP, el Instituto de  Agricultura y Política Comercial. En Racing Ahead: U.S. Agri-Nanotechnology in the Absence of Regulation,  la IATP señala que existen más de 1300 productos en el mercados que  contienen nanomateriales. Existían unos 200 en 2006, y siendo  conservadores el número puede aumentar a 3400 en 2020. El grupo ETC  estima en 1600 los productos con nanomateriales en su informe de 2010: The Big Downturn? Nanogeopolitics.
El Proyecto sobre Nanotecnologías Emergentes (PEN),  una asociación, Pew Charitable Trusts, y el Centro Internacional Woodrow  Wilson, un centro de investigación del Gobierno de Estados Unidos,  señalan que no existe peligro de incluir ingredientes y materiales a  nanoescala en los productos y en los procesos industriales.
“Es preciso un registro, así como de los productos de consumo”, aconseja la IATP, “con sus componentes para una eventual regulación de la nanotecnología”. 
Mientras tanto, algunos productos con nanomateriales se pueden encontrar con la aplicación de PEN para el iPhone, que despliega un Inventario de Productos de Nanotecnología.
El tamaño sí es importante
“Hay una relación de dependencia entre el tamaño y  la toxicidad de las nanopartículas y la superficie, ya que las  partículas son extremadamente pequeñas, siendo más propensas a ser  tóxicas”, es lo decía que un demandante en su petición de 2006. “Muchos productos químicos relativamente inertes y estables, como el carbón, representan riesgo de toxicidad a nanoescala”. 
Ya señaló el científico Ellin Doyle que las  nanopartículas son capaces de cruzar la barrera hemato-encefálica. En el  año 2006, publicó una revisión sobre la literatura que hacía referencia  a la Nanotecnología: “Las nanopartículas son fácilmente absorbidas  por muchos tipos de células cuando se cultivan in vitro, pudiendo  atravesar la barrera hemato-encefálica y dañar el cerebro”. 
A pesar de ello, en 2006, la FDA determinó que “el tamaño de las partículas no es un problema” para  la regulación. La Química básica nos dice lo contrario. A escala tan  pequeña, las características electroquímicas hace que una partícula  interaccione con las sustancias cercanas, incluyendo virus, bacterias y  el ADN. El tamaño nanométrico indica que hay más átomos en su superficie  que dentro de la propia partícula.
Tanto la Oficia de Patentes de Estados Unidos como  Iniciativa Nacional de Nanotecnología, y la National Science Foundation,  refutan la postura de la FDA, explicando que el pequeño tamaño de las  nanopartículas les permite tener “características novedosas y únicas”  que afectan no sólo a las interacciones electroquímicas, sino también  ópticas, fotorreacciones, magnéticas, bioacumulación, toxicidad y  carácter explosivo.
El aluminio nanométrico, un ingrediente que se  sospecha se encuentra en las estelas químicas, se ha demostrado que  entra en combustión de forma espontánea. Texas-based Quantum Logic  Devices posee la Patente Nº, 7.338.711  que consiste en un “acelerador mediante nanocompuestos que mejora la  combustión”, para su uso en combustibles, propulsores y explosivos.
En su informe de 2007, el Grupo de Trabajo sobre Nanotecnología, admite que finalmente la FDA se retractó: “A  esta escala las propiedades de los materiales podrían afectar a la  seguridad y la eficacia de los productos podría cambiar a medida que  entramos en la escala nanométrica”. 
Además existen otros estudios que muestran el daño  inducido por las nanopartículas como se recoge en la demanda de 2006,  como los 10 estudios   en la lista presentada por la ETC, desde 1997 a 2004, y que recogen  daño en el ADN y cerebral, disfunción pulmonar y bioacumulación (según  el cual las lombrices y otros animales absorben, inhalan e ingieren las  nanopartículas y pasan a la cadena alimentaria).
Esto es especialmente significativo en la  nanopolución, que crece a medida que se lanzan miles de toneladas de  nanomateriales al medio, según señalan Amigos de la Tierra en su informe  de 2006: Nanomaterials, sunscreens and cosmetics (Más estudios se pueden encontrar en el Informe FOE).
ETC también se refiere a estudios que muestran que  las nanopartículas pueden descomponerse dentro del organismo produciendo  un envenenamiento por metales, atravesando la placenta de la madre y  afectando al feto.
Un estudio británico de 2010  confirmó que partículas del orden 100 nm plantean riesgos para la  salud, ya que pueden acceder a cualquier parte del cuerpo, incluso  pueden penetrar en el núcleo de las células donde se encuentra el ADN.
Tan fuerte como el acero, los nanotubos de carbono actúan como el amianto, que causa cáncer de pulmón. Este informe FOE  también cita los daños renales en animales de laboratorios expuestos a los nanomateriales.
Bajo las directrices de 2011, la FDA considerará las  partículas de 1 a 100 nm de tamaño hasta un micrón, si los productos  finales “exhiben propiedades, físicas, químicas o biológicas, que sean atribuibles a sus dimensiones”.
Ignorando la regulación sobre la nanotecnología en  los últimos años, la FDA y la EPA han permitido la proliferación de los  nanomateriales en los productos de consumo. Al igual sucede con la  negativa a etiquetar los alimentos modificados genéticamente,  convirtiendo a los consumidores en animales de laboratorio para la  Industria Biotecnológica. Esperamos que esta demanda impulse las pruebas  de seguridad necesarias para eliminar del mercado los productos  peligrosos.
Rady Ananda es una periodista de investigación e investigadora en las áreas de salud, medio ambiente y política y libertades civiles. Dispone de dos sitios web: Freedom Food y Coto Report.
http://foodfreedom.wordpress.com/2012/01/06/fda-sued-over-lack-of-nanotech-oversight-labels/
Información de la Comisión Europea sobre Nanotecnología:
http://ec.europa.eu/research/leaflets/nanotechnology/page_53_es.htmlhttp://ec.europa.eu/nanotechnology/faq/faqs.cfm?lg=es&pg=faq&sub=results&printfaqs=all
http://europa.eu/legislation_summaries/research_innovation/research_in_support_of_other_policies/i23024_es.htm
Pregunta en el Parlamento Europeo de la Parlamentaria Elena Oana Antonescu (PPE), el 6 de mayo de 2010. La pregunta por escrito dice exactamente:
Numerosos productos utilizados en el hogar, desde  colorantes hasta vitaminas o cosméticos, contienen nanopartículas de  sustancias o elementos químicos. No obstante, los fabricantes no tienen  la obligación de indicar en el envase si estos productos contienen  nanopartículas o no, a fin de hacer una elección bien fundamentada en la  información.
Algunos estudios científicos recientes demuestran  que la exposición a nanopartículas de dióxido de titanio y de zinc, que  se hallan en estos productos, conduce a inestabilidades genéticas e  inflamaciones que incrementan el riesgo de desarrollar alguna forma de  cáncer(1).  Otras aplicaciones incluyen nanopartículas de zirconio y cerio  utilizadas como aditivos en materiales dentarios, o bien fosfatos  tricálcicos usados en implantes ortopédicos y nanopartículas de argento  utilizadas en productos textiles. Una gran parte de la actividad  investigadora desarrollada actualmente en el desarrollo de productos y  materiales nuevos se concentra en aprovechar las ventajas que pudieran  aportar las nanopartículas para aumentar la efectividad o reducir los  costes de un producto.
Habida cuenta del creciente interés de la  industria en la utilización de nanopartículas en los productos  manufacturados, es importante que su introducción en el mercado no se  apremie por motivos económicos antes de que los efectos sobre la salud  hayan sido suficientemente clarificados para la seguridad de los  consumidores. Los ejemplos arriba mencionados demuestran que algunos  productos que contienen nanopartículas han conseguido acceder al mercado  antes de que estudios especializados señalaran sus posibles efectos  negativos sobre la salud.
1. ¿Qué acciones ha emprendido la Comisión en el  caso de aquellos productos con nanopartículas que ya están en el mercado  y cuya nocividad para la salud ha sido demostrada en estudios  científicos posteriores?
2. ¿Se ha respectado el principio de cautela en  el caso de los productos con nanopartículas que pueden tener efectos  perjudiciales para la salud y que han sido introducidos en el mercado  con anterioridad a que se conozcan sus efectos?
3. ¿Es suficiente el marco legislativo actual  para afrontar los problemas específicos de los productos que contienen  nanopartículas, o tiene previsto la Comisión alguna iniciativa  legislativa para modificar la legislación REACH obligando a los  fabricantes a especificar si sus productos contienen nanopartículas?
Proyecto de la Universidad de Zaragoza
Proyecto Nanovalid de la Unión Europea

