Hermano del Papa reconoce que abofeteaba a niños de coro


BERLIN -. ( AGENCIALAVOZ.ORG ) El sacerdote Georg Ratzinger, hermano del papa Benedicto XVI, dijo en una entrevista publicada el martes que abofeteaba a los niños que integraban un famoso coro alemán cuando estuvo a cargo de él en los años 60.



Ratzinger también dijo que sabía de las acusaciones de castigos físicos en una escuela primaria vinculada al coro Regensburger Domspatzen, pero que no hizo nada al respecto. Sin embargo, aseguró que no se había enterado de acusaciones de abuso sexual en el coro, las que son parte de una serie de denuncias de empleados de la iglesia en varios países de Europa en los últimos días.
En respuesta a las acusaciones de que sus políticas llevaron a ocultar los problemas, el Vaticano dijo el martes que los escándalos por abuso de menores en Alemania y otros países son causa de dolor, pero que la Iglesia ha respondido de manera inmediata y transparente.
Sin embargo, el escándalo en instituciones de la iglesia en varios países seguía expandiéndose.
En Austria, el director de un monasterio benedictino en Salzburgo admitió que había abusado de un menor hace décadas y renunció. Los obispos holandeses anunciaron una investigación independiente de más de 200 acusaciones de abuso sexual de niños por parte de sacerdotes en escuelas religiosas y pidieron perdón a las víctimas.
Las denuncias de abusos en Alemania son especialmente delicadas por ser la tierra natal del papa Benedicto XVI y porque los escándalos afectan al prestigioso coro que su hermano dirigió entre 1964 y 1994.
La semana pasada, la diócesis de Regensburgo dijo que un ex cantante del coro había denunciado abusos sexuales ocurridos a inicios de los años 60. En toda Alemania, más de 170 estudiantes han asegurado que sufrieron abusos en escuelas secundarias católicas.
Ratzinger dijo en repetidas ocasiones que las denuncias proceden de fechas anteriores a los 30 años que se desempeñó como presidente del coro. Cuando le preguntaron en la entrevista si estaba al tanto de las denuncias, insistió en que desconocía el problema.
"Estos teman nunca fueron analizados", dijo Ratzinger el martes al diario alemán Passauer Neue Presse. "El problema del abuso sexual descubierto ahora nunca fue mencionado".
Jakob Schoetz, vocero de la diócesis, dijo a The Associated Press que Ratzinger no haría más declaraciones sobre el tema.
También hubo denuncias de que los directivos daban golpizas severas a alumnos de dos escuelas que proveían miembros al coro, una en Etterzhausen y una en Peilenhofen. Varias acusaciones dicen que el director de la primera entre 1953 y 1992, identificado como Johann M., era particularmente abusivo.
Ratzinger dijo que los niños le contaban sobre el maltrato sufrido en Etterzhausen.
"Pero no me pareció en ese momento que debería hacer algo al respecto. Si hubiera sabido la fiereza exagerada con la que él actuaba, hubiera dicho algo", dijo, según el diario alemán.
"Por supuesto, hoy uno condena esas acciones", agregó Ratzinger. "Yo también lo hago. Al mismo tiempo, pido perdón a las víctimas".
El sacerdote dijo que él mismo había infligido castigos físicos.
"Al principio, yo también en repetidas ocasiones di una bofetada en la cara, pero siempre tuve remordimientos por eso", dijo Ratzinger y agregó que se sintió feliz cuando el castigo físico fue declarado ilegal en 1980.